miércoles, 11 de noviembre de 2009

LOS COLORES DEL OTOÑO





BENILLOBA-PENÀGUILA-BENIFALLIM

Participantes: Lourdes y Julián.

Fecha: 7/11/2009

Tiempo: 3 horas

Molí del Salt en Benilloba

Viniendo de la carretera de Alcoy, se entra en la primera calle del pueblo de Benilloba. Subiendo el primer carril a la izquierda es dirección prohibida, así que se toma el segundo desvío y orientándose por el barranco del rio y con un cartel pequeño que lo señala se llega hasta panel donde hablan de la importancia de los molinos en la zona.

Se deja el coche y por un camino muy cuidado con barandillas llegamos al puente de Pedra, con las ruinas de un molino al fondo y con una cascada de agua del río Frainos o Penàguila en el desfiladero. Seguimos el sendero y enseguida llegamos a una chopera, que despide olor a otoño, con hojas amarillas y marrones y algún árbol de kaki por la ladera que dan unos tonos preciosos rosados y amarillos al paisaje, acompañados por el ruido del agua que cae de una gran cascada, con el molino en ruinas al lado.

Después de sacar varias fotos, cruzamos el rio por unos hierros, sin ellos no hubiéramos podido y nos dirigimos por su ribera hasta donde se acaba la senda. Al avanzar encontramos una carretera que sube, la cual está rodeada de olivos con toda la cosecha esperando a ser recolectada, y con unas vistas impresionantes del Benicadell y del Montcabrer, que parece que los tenemos encima (Estamos a 9 kilómetros de Cocentaina).

Decidimos de nuevo al río y al subir la cuesta vamos a visitar el molino que tiene alguna máquina dentro y a ver la cascada y las acequias para desviar el agua que están inactivas.

En apenas dos horas volvemos y vamos hacia nuestro segunda mini excursión.

Castell de Penàguila

Quien haya estado en este precioso pueblo sabe que en la peña de detrás hay una cruz. Hacia allí nos dirigimos subiendo desde el pueblo el puerto de Tudons. En el kilómetro 15 (exactamente) hay una casa denominada “El Coyao”. A mano derecha nace una senda que está arreglada y te deja exactamente en la Penya del Castell. Nosotros, desde la casa, subimos directamente la peña y de allí viendo la Creu al fondo, orientándonos, por la crestera, en apenas media hora, llegamos a los restos del Castillo de Penàguila. En ese momento empezó a soplar el viento, y hacia fresco, pero viendo la torre del homenaje fuimos directamente y dentro de las ruinas debajo de la cruz se está estupendamente resguardado del viento, con las imágenes de las antenas de Aitana, la Serrella , la Almudaina. Realmente los árabes no eran tontos a la hora de elegirlos enclaves de sus castillos. Con razón no los podían expulsar del paraíso. Una excursión que recomiendo a toda persona que se acerque para disfrutar de lo que nuestros antepasados supieron apreciar.

Como todavía es pronto y nuestra segunda afición nos llama, por un pinar que hay cerca del kilometro 17 nos damos una vuelta buscando setas. Sólo alguna mala, este año no se si se van a dejar ver los rovellons, pero si que vemos huellas de jabalís marcadas perfectamente en los caminos.

Penàguila- Restaurante el Racò de Riuet.

Vamos llegando a lo que hoy es nuestro objetivo. Nos damos una vuelta por el pueblo,(el jardín de Santos es precioso pero ya estuvimos hace dos años), visitamos su Portalet de época medieval, la torre Vernet y restos de murallas, vemos alguna casa con escudos de nobles, la Font Mayor, con muchos caños despidiendo agua y su lavadero antiguo (desde allí se ve el arco de Santa LLùcia, una peña con una pequeña oquedad, por donde dicen que el dia de la santa, 13 de diciembre, pasa el sol )y nos acercamos a la degustación de las setas (esperando algún chivatazo nos facilite los sitios donde se encuentran). Un menú muy bueno, un ambiente agradable y fenomenal.

Castell de Benifallim

Para hacer la digestión nos dirigimos al pueblo de al lado, que no habíamos visitado nunca, dejamos el coche en la calle principal y por la calle Relleu, llegamos hasta el cementerio y una senda enfrente nos sirve de atajo para llegar al castillo. Tiene la torre del homenaje muy bien conservada y tres paredes que frenan el viento.

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